Cómo será Argentina GNL, la empresa que creó el Gobierno para explotar el gas natural
El Gobierno nacional publicó en el Boletín Oficial la constitución de Argentina GNL SAU, una sociedad anónima unipersonal que podría a desarrollar el proyecto de instalación de una planta de gas natural en Río Negro. Tal como lo indica la descripción del tipo social, YPF será la única accionista de esta nueva empresa estatal, que nace con un patrimonio de 30 millones de pesos, al que se llega a partir de 30 millones de acciones ordinarias, nominativas y no endosables de $1 cada una.
Del texto del estatuto surge la designación de Gustavo Ernesto Di Luzio en la función de presidente y de Pablo Andrés Gasparutti como vicepresidente. La nueva subsidiaria estará facultada, según el contrato de creación, para la construcción o contratación de instalaciones de licuefacción y de infraestructura de transporte. Además, le permite realizar acciones que permitan acceder a financiación y concretar transacciones de compra y comercialización de gas natural licuado, derivados y otros hidrocarburos.
Es cierto que YPF contaba con la participación de Petronas para la activación de una planta en Río Negro, pero la empresa malaya estaría por dar un paso al costado. En la búsqueda del oficialismo por superar esta situación resuenan varios nombres de posibles reemplazantes: Shell, ExxonMobil, Chevron y Total Energies. Desde el Gobierno nacional muestran un gran optimismo en torno a la firma de estos acuerdos.
El titular de la consultora Paspartú, Juan José Carbajes, señaló en su cuenta de X que Argentina GNL SAU "podría convertirse en 'la' empresa pública de la próxima década". El exfuncionario celebró la creación de esta nueva entidad para facilitar la presentación del proyecto de gas natural ante el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y como el medio indicado para conseguir financiamiento.
Poner en marcha la iniciativa monumental de construir una planta de licuefacción y de explotar gas natural dependerá de la capacidad de conseguir una inversión de entre US$ 30.000 millones y US$50.000 millones, por un plazo de aproximadamente de seis a siete años.