CAPTAN UN EXTRAÑO MAMÍFERO QUE SE CREÍA EXTINTO HACÍA 60 AÑOS

Tecnologia 14 de noviembre de 2023 Por Betina Almada
El 'Zaglossus attenboroughi' combina características únicas: espinas similares a las de un erizo, hocico parecido al de un oso hormiguero y extremidades comparables a las de un topo.
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Un equipo internacional liderado por científicos de la Universidad de Oxford (Reino Unido) ha hallado en los montes Cíclopes (Indonesia) un ejemplar vivo de una especie de mamífero de la que no se tenía noticia desde hacía 60 años. Se trata del popularmente conocido como equidna de pico largo de Attenborough (en honor al naturalista británico David Attenborough), una especie en peligro crítico de extinción de nombre científico Zaglossus attenboroughi. Esta peculiar criatura combina características tan dispares como un hocico parecido al de un oso hormiguero, espinas alrededor de la piel similares a las de un erizo y extremidades comparables a las de un topo.

Este redescubrimiento se produjo durante la última jornada de una expedición de cuatro semanas. Las cámaras de rastreo capturaron por primera vez al equidna caminando entre la maleza del bosque. El biólogo James Kempton, líder de la expedición, describió el momento como una "gran sensación de euforia" y un "alivio" después de pasar tanto tiempo en el campo sin obtener recompensas hasta el último día.

El equidna de pico largo de Attenborough, miembro de los monotremas, un grupo de mamíferos que ponen huevos y que se separaron del resto del árbol de la vida mamífera hace unos 200 millones de años, solo había sido registrado científicamente una vez en 1961 por un botánico holandés. La especie fue fotografiada de nuevo durante esta expedición, brindando una nueva oportunidad para estudiar y comprender mejor a esta criatura única.

Durante su travesía, el equipo de Kempton enfrentó numerosos desafíos, desde terremotos hasta la malaria y sanguijuelas pegadas a los globos oculares que afectaron a miembros de la expedición. Trabajaron en colaboración con la aldea local Yongsu Sapari para explorar el remoto terreno del noreste de Papúa, donde la criatura está arraigada en la cultura local. Según la tradición, los conflictos se resuelven enviando a las partes en desacuerdo al bosque en busca del equidna, simbolizando el final del conflicto y el retorno a relaciones armoniosas.

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