A cinco días de conocerse los veredictos para las asesinas de Lucio Dupuy, se conoció un nuevo y aberrante hecho similar que involucra el brutal homicidio y abuso de una bebé en La Matanza, de apenas 21 días.

Este martes, Alison Barrientos Rivero ingresó a la guardia del Hospital Balestrini. Tras un examen médico, se constató que tenía muerte cerebral y lesiones a simple vista compatibles con un abuso sexual.

Poco después, según fuentes judiciales, la menor perdió la vida.

Por el hecho, ahora calificado como homicidio agravado por el vínculo, la fiscal Silvinia Breggia ordenó la detención de sus padres, Layla Melani Rivero y Omar Barrientos, cuyas indagatorias se esperan en las próximas horas. El caso todavía no fue remitido a la UFI de Homicidios de La Matanza, encabezada por el fiscal Federico Medone. Se estima que esto ocurrirá tras las indagatorias.

La casa de la pareja ubicada en la zona del Barrio San Alberto de Isidro Casanova fue allanada por personal de la Comisaría 6° de San Alberto: se incautó una sábana con manchas de sangre hallada en la cama matrimonial.

Al llegar al Hospital Balestrini, los padres se mostraron preocupados porque “algo le pasaba” a la bebé, quien no podía respirar, y que según relataron “se había ahogado con leche”, según diversos testimonios.

Inmediatamente, los médicos le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar en el área de neonatología, donde se estableció que la niña tenía muerte cerebral. Sin embargo, los profesionales del centro de salud también le detectaron golpes y lesiones en la zona anal, que indicaron que la menor había sido víctima de abuso sexual con acceso carnal.

Fuentes del expediente señalaron a la agencia Télam que la bebé de 21 días de edad fue internada en la terapia intensiva del hospital. Rápidamente, el personal médico se comunicó con la Policía Bonaerense para informar lo sucedido.

Así, la fiscal Silvana Breggia, de la Unidad Funcional de Instrucción N°1 especializada en Conflictos derivados de la Violencia Familiar y de Género y delitos contra la Integridad Sexual , ordenó la detención de los padres de Alison, quienes además tienen otros tres hijos.

Los menores, de 8, 7 y 5 años, fueron puestos a resguardo por el servicio de protección local, tras una revisión médica en el Hospital de Niños de San Justo.