Al controlar el rodado y a sus tres ocupantes, los funcionarios constataron que uno de los ellos no contaba con documento de identidad, por lo que profundizaron la inspección del automóvil, observando un “ladrillo” debajo del asiento del acompañante.

Continuando con la requisa de los ciudadanos, los gendarmes detectaron otros dos paquetes con la misma sustancia, la cual arrojó resultado positivo para cocaína (1 kilo 540 gramos).

Intervino la Fiscalía Federal Descentralizada de Tartagal, que orientó el decomiso del estupefaciente y de 6.200 dólares estadounidenses que se encontraban en una riñonera. Asimismo, los tres ocupantes del automóvil quedaron detenidos.