CONFLICTO ENTRE PUESTEROS Y EL CENTRO JUVENTUD ANTONIADA

Ahora 01 de julio de 2022 Por prensa
La comisión directiva de Centro Juventud Antoniana ha decidido finalizar la concesión de los locales del "Paseo de la familia" ubicados sobre calle Catamarca entre San Luis y Rioja y les notificaron que tienen ocho días para retirarse de los puestos.
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Luego de la decisión que tomó la comisión del reconocido club Juventud Antoniana, se disparó un gran conflicto entre las partes implicadas, como así también respuestas distintas la una de la otra.

Desde el club argumentan que los comerciantes no querrían pagar el alquiler. Por otro lado, una de las puesteras afirmó que los locales no tienen ni servicio de luz ni agua.

Hace tres años que no cuentan con servicio de luz pero al tratarse de puestos gastronómicos surgió la interrogante de cómo respondían a la conservación apropiada para con los alimentos. 

Juana, una trabajadora del Paseo de la Familia afirmó que ellos pagan un flete para que les traiga la comida. "Nosotros pagamos un flete para que venga la comida, que tenga un frío de la casa. Y acá trabajamos con un grupo electrógeno, cosa que tiren frío hasta la hora que nos vamos".

Los puestos de comida inician su jornada a las 11 horas y continúan hasta las 17. La gente que los frecuentaba podían comer en el lugar o bien llevar la comida. 

También Juana desmintió información que circulaba de boca en boca. "Tenemos baños, hay un chico que se encarga de la limpieza", baños a los cuales hay que pagar para acceder. Por otra parte reconoció que tuvieron y tienen dificultades con el acceso del agua. "Hubo un tiempo en el que nos cortaron. También pagamos un flete para traer agua de la casa".

"La municipalidad venía a hacer el control de renta, yo tengo los comprobantes. No tenemos un cuaderno de habilitación", dijo la trabajadora, y aseguró que los puesteros siempre trataron de mantener un dialogo con los presidentes del club, para evitar problemas.

La comisión les dio un plazo de ocho días para que desocupen los puestos pero los puesteros no aceptan el trato que están recibiendo luego de tantos años de trabajo. "Le dijimos que si quiere sacarnos tiene que reubicarnos en otro lugar pero que nos dejen en la calle", sostuvo Juana.

Además advirtió que mientras ellos esperan lograr el tan desea dialogo con los encargados, están recibiendo amenazas. "Nos dijeron que si no nos vamos nos van a quemar los puestos".

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