Parque Provincial Tupungato: Detectaron la presencia de un nuevo nido de cóndor andino

Un hallazgo reciente en el Parque Provincial Tupungato llamó la atención de especialistas y autoridades ambientales: durante el 20° Censo Simultáneo de Cóndor Andino, un equipo interdisciplinario confirmó la existencia de un nuevo nido de cóndor andino en la zona. La noticia, que no tardó en circular entre quienes monitorean la salud de los ecosistemas de altura, fue el resultado de un operativo conjunto entre el Ministerio de Energía y Ambiente de Mendoza, el Departamento de Fauna Silvestre, dependiente de la Dirección de Biodiversidad y Ecoparque, y la Fundación S.O.S. Acción Salvaje.
Todo comenzó con una imagen que llamó la atención. Técnicos que realizaban tareas de observación detectaron a una hembra adulta posada durante varias horas sobre un roquedal. Un comportamiento así, prolongado y estático, no era habitual.
Pasaron los días y el seguimiento constante ofreció las primeras pistas firmes: el macho adulto apareció en el lugar, junto a un huevo. La escena se completó cuando, tras un período de resguardo inicial por parte del macho, la hembra regresó y se hizo cargo de la incubación.
La secuencia no pasó desapercibida. El registro del nido, con el huevo y el recambio de roles entre los progenitores, aporta una prueba concreta de la presencia de una población reproductiva activa de cóndor andino en Mendoza, un hecho considerado fundamental para los programas de conservación que buscan preservar a esta especie. La reproducción exitosa del cóndor se vincula directamente con las condiciones del entorno: disponibilidad de alimento, escasa perturbación humana y equilibrio ambiental.
Adrián Gorrindo, jefe del Departamento de Fauna Silvestre, explicó: “La tasa reproductiva del cóndor es muy baja: una sola cría cada dos o tres años. Por eso, cada nido que se registra tiene un valor incalculable. Este hallazgo es una señal de esperanza y nos motiva a redoblar los esfuerzos de protección”.
La presencia del nuevo nido en Tupungato se suma a otros hallazgos previos en Villavicencio, otra área protegida de la provincia. Según Luis Jácome, presidente de la Fundación Bioandina y director del Programa de Conservación Cóndor Andino, estos registros refuerzan la idea de que Mendoza se consolida como un territorio de importancia crítica para la especie.