Trump aplicaría aranceles diferenciados para la Argentina

Donald Trump privilegia su sintonía personal e ideológica con Javier Milei y ya habría definido cerrar un acuerdo comercial con Argentina que implicaría un arancel cero para una lista tentativa de 100 productos nacionales que se exportan a Estados Unidos.
Un equipo de técnicos de la Secretaría de Comercio, el Departamento de Estado y la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) están en permanente diálogo con funcionarios del Ministerio de Economía y la Cancillería para ajustar un comunicado conjunto que anunciará el acuerdo bilateral.
Se trata de un trabajo complejo que excede el uso de la semiótica y la sintaxis en español e inglés: Trump está en plena pulseada con 170 países, y no quiere dar detalles de las condiciones del acuerdo con Argentina para evitar que esa información oficial le juegue en contra durante las negociaciones.
De hecho, todos los funcionarios de Argentina y Estados Unidos firmaron un Non-Disclosure Agreement (NDA), que los obliga a mantener reserva absoluta sobre las negociaciones arancelarias que están protagonizando desde 90 días.
La cautela del líder republicano no alcanza sólo a la Argentina. Estados Unidos cerró acuerdos arancelarios con China, Reino Unido y Vietnam, y en los tres casos se sabe muy poco de lo convenido.
En estos casos puntuales, Trump hizo un anuncio oficial en su red social -Truth-, pero hasta hora mantuvo bajo secreto de estado qué acordó específicamente con China, Reino Unido y Vietnam.
Este último tiempo, el presidente estadounidense lanzó una guerra comercial para proteger a la industria de los Estados Unidos, acotar la inmigración indocumentada que llegaba desde México y reducir el tráfico ilegal de Fentanilo.
En este contexto, Trump impuso un arancel mínimo del 10 por ciento para ciertas importaciones que llegan a Estados Unidos, y distintos porcentajes arancelarios para productos específicos o países que enfrentaron la decisión política del líder republicano.
La arremetida de Trump contra el comercio global abrió infinitas negociaciones con cerca 170 países que intentan preservar sus volúmenes exportables a los Estados Unidos.
Trump anunció que el plazo máximo de negociación concluía el 9 de julio, pero la mayoría de las conversaciones están abiertas.
Entonces, el presidente de los Estados Unidos aseguró que enviaría cerca de 100 cartas a distintos países para anunciar cómo quedaría la relación bilateral arancelaria.
Sin embargo, ese anunció oficial quedó relativizado por declaraciones públicas del secretario del Tesoro, Scott Bessent, que corrió el plazo hasta el primero de agosto.
Bessent señaló ayer que Trump “enviará cartas a algunos de nuestros socios comerciales, diciendo que si no avanzan, entonces el 1 de agosto, volverán a su nivel arancelario del 2 de abril”.
Es decir: Estados Unidos enviará una carta a un determinado país, y su gobierno podrá elegir si acepta los términos fijados por Trump o se sienta a negociar. Si acepta, hay ‘deal’; y si no, tiene plazo hasta el 1 de agosto para evitar los fuertes aranceles que impondrá la administración republicana.