Un grande de Sudamérica está interesado en Ricardo Centurión
En el mercado de pases, uno de los nombres que genera intriga y expectativa es el de Ricardo Centurión. El talentoso pero controversial jugador está a un paso de concretar su llegada a Barcelona de Guayaquil, uno de los equipos más grandes de Ecuador, que busca reforzarse tras la salida de Damián Díaz.
El Wachiturro, que no juega oficialmente desde abril de 2023 con Barracas Central, podría volver al ruedo en el exterior. Ya tuvo experiencias internacionales en el Genoa (Italia), San Pablo (Brasil) y San Luis (México), aunque ninguna logró consolidar su talento.
Talento indiscutible, pasado turbulento
Ricardo Centurión brilló en Racing, donde obtuvo los títulos de 2014 y 2019, y estuvo cerca de jugar el Mundial de Rusia 2018. Sin embargo, su trayectoria ha estado marcada por escándalos personales y disciplinarios que frenaron una carrera que prometía mucho más.
Su última aparición mediática fue en diciembre de 2023, cuando protagonizó un incidente tras un control policial que evidenció consumo de cocaína. En ese momento, expresó públicamente su intención de dedicarse al streaming, aunque esta idea no prosperó.
La historia de Centurión es la de un futbolista que surgió de un contexto de extrema vulnerabilidad. Criado en Villa Luján, un barrio donde la pobreza marcaba el día a día, Ricky enfrentó tragedias personales desde pequeño. Su padre murió cuando él tenía cinco años, y su madre trabajaba largas jornadas para mantener a la familia. Estos antecedentes personales, sumados a sus conflictos extrafutbolísticos, parecen haber conspirado contra su potencial. Sin embargo, esta nueva oportunidad en Barcelona SC podría representar un punto de inflexión.
Con 31 años y un historial de altibajos, Centurión enfrenta quizás una de sus últimas chances en el fútbol profesional. En Barcelona SC, tendría la oportunidad de reescribir su historia en un equipo que buscará ser protagonista en la liga ecuatoriana y en el plano internacional. El éxito de este nuevo capítulo dependerá exclusivamente de él, de su capacidad para enfocarse y dejar atrás las distracciones que tantas veces lo alejaron de su mejor versión en el campo de juego.