Anses (Administración Nacional de la Seguridad Social) confirmó el aumento de las prestaciones a raíz del índice de inflación registrado en noviembre, que marcó un incremento del 2,43%. Además, se sumará el ya habitual bono extraordinario de $70.000 para ciertos beneficiarios. Esta actualización modifica los montos de los haberes mínimos, máximos y otras prestaciones sociales.

Con la aplicación del aumento del 2,43% y el bono extraordinario, los haberes de los jubilados y pensionados quedan de la siguiente manera:

- Jubilación mínima: $265.907 más el bono de $70.000, lo que lleva el monto total a $335.907.
- Jubilación máxima: $1.789.302,45, sin aplicación del bono.
- Prestación Universal de Adultos Mayores (PUAM): $212.725,60 más el bono extraordinario de $70.000, totalizando $282.725,60.
- Pensiones no Contributivas (PNC): En el caso de las pensiones por invalidez o vejez, el monto es de $186.134,90, al cual se suma el bono de $70.000, alcanzando los $256.134,90.

El mecanismo de actualización
Desde julio de 2024, la metodología de ajuste de las prestaciones de la Anses responde al Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos). Este sistema reemplaza la antigua Ley de Movilidad, que actualizaba los haberes trimestralmente. Con la nueva modalidad, los ajustes son mensuales, aunque el porcentaje de referencia del IPC tiene un desfase de dos meses respecto al momento de su aplicación.

Por ejemplo, la inflación de noviembre impacta en los haberes que se perciben en enero. Este rezago de dos meses genera un desfase temporal entre el dato inflacionario publicado y su aplicación efectiva en el cálculo de los haberes jubilatorios.

El cálculo de los aumentos toma en cuenta los porcentajes con dos decimales, para garantizar la precisión en los valores de las prestaciones. Esto resulta particularmente relevante en el caso de los haberes mínimos, donde la diferencia de algunos pesos puede impactar en el monto final que perciben los beneficiario