A lo largo del último año, un grupo de organizaciones sociales e investigadores registraron que por lo menos 135 personas que estaban en situación de calle murieron en diferentes puntos del país. En la mayoría de los casos no hubo signos de violencia física, por lo que se cree que las bajas temperaturas, así como las duras condiciones de vida que atraviesan quienes viven a la intemperie y sin acceso a servicios básicos podrían haber sido las causas de muchas de ellas.

La mayoría de los casos se dieron en la ciudad de Buenos Aires, con 33 muertes. Le siguen las provincias de Salta y Buenos Aires, con 19 y 18 fallecimientos respectivamente, y la provincia de Santa Fe, con 11. En Jujuy contabilizaron 7; en Entre Ríos y Córdoba, 5; en Tucumán, Mendoza, Río Negro, Neuquén y Corrientes, 4; Chaco, Chubut y Misiones 3; La Pampa y Santiago del Estero, 2; y Santa Cruz y San Luis, 1. Del total del país, se registraron muertes en 19 de las 24 provincias.

Los cifras fueron expuestas en la tercera edición del Registro Unificado de Violencias hacia Personas en Situación de Calle (RUV), que desde 2022 releva las muertes de esta población en todo el país. El trabajo está a cargo de un equipo de la Facultad de Psicología de la UBA y la Asamblea Popular por los Derechos de las Personas en Situación de Calle.

Para confeccionarlo, hicieron un seguimiento de la cobertura mediática en todo el país de las muertes y hechos de violencia relacionados con personas en situación de calle. A esta información le sumaron el registro que pudieron hacer las ONG que forman parte la asamblea, como por ejemplo Amigos en el Camino o Abrigar Derechos, que verificaron algunos fallecimientos a partir del trabajo y la asistencia que brindan a esta población.

De las 135 muertes relevadas, el equipo no pudo precisar la identidad de 72 personas. “Muchas personas están en la calle sin DNI. Desconocemos si el protocolo de identificación se cumple en estos casos. Pero hacemos este registro como una manera de hacer memoria, porque nos parece una crueldad morir sin ser recordado”, explica la investigadora del Conicet Jorgelina Di Iorio, creadora y responsable del equipo de trabajo del RUV, quien también puntualiza que no están en condiciones de saber si la cifra consolidada refleja la realidad.

“No estamos en condiciones de afirmar que solo murieron 135 personas, sino que tuvimos información sobre estas 135 muertes. Tal vez murieron más y no nos enteramos del resto. Lamentablemente no hay cifras oficiales al respecto, como si estas personas tuvieran menos valor que el resto”, agrega Di Iorio.