En un avance revolucionario, un equipo de científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China (USTC), encabezado por los investigadores Jiang Jun, Luo Yi y Shang Weiwei, desarrolló un robot equipado con Inteligencia Artificial (IA) capaz de extraer oxígeno del agua en Marte. Este logro abre nuevas perspectivas para la exploración humana del planeta rojo y podría ser crucial para futuras misiones espaciales.

Hasta ahora, las misiones a Marte estuvieron centradas en la búsqueda de señales de vida pasada y en la posibilidad de establecer asentamientos humanos en el planeta. Uno de los mayores desafíos para tales misiones tripuladas es la necesidad de llevar grandes cantidades de oxígeno desde la Tierra, tanto para la respiración de los astronautas como para la propulsión de cohetes.

En ese sentido, Jim Reuter, administrador asociado de la Dirección de Misiones de Tecnología Espacial, señaló la importancia de la producción local de oxígeno en Marte: “Los futuros exploradores dependerán de la producción de propulsores en Marte para su retorno a casa”. Es en este contexto que el equipo de científicos chinos logró un avance significativo.

Utilizando una máquina móvil del tamaño de un refrigerador, equipada con un brazo robótico, los científicos analizaron cinco meteoritos que provenían de Marte o replicaban su superficie. Este proceso, potenciado por la IA, permitió descomponer el agua y producir oxígeno mediante catalizadores de reacción de evolución de oxígeno (REA).

Según Jiang Jun, líder del equipo, por cada metro cuadrado de material marciano, el sistema podría generar casi 60 gramos de oxígeno por hora. Este resultado es una hazaña significativa, ya que, según informa la agencia de noticias Xinhua, habría tomado aproximadamente 2.000 años lograrlo mediante mano de obra humana. Gracias al uso de la IA, el equipo logró este éxito en tan solo seis semanas.

El descubrimiento tiene profundas implicaciones para la exploración humana de Marte, ya que destaca la capacidad de la inteligencia artificial para contribuir al desarrollo de materiales esenciales en entornos extraterrestres. Esto incluye la producción de oxígeno, la construcción de bases y la generación de alimentos.

Este innovador modelo de extracción de oxígeno podría aplicarse en la próxima misión china de retorno de muestras desde Marte, programada como parte de la misión Tianwen 3 de la Administración Espacial China, prevista para alrededor de 2028.

Además, el desarrollo chino se suma a los esfuerzos de la NASA, que a través del Experimento de Utilización de Recursos In-Situ de Oxígeno en Marte (MOXIE) a bordo del rover Perseverance, ha demostrado la producción exitosa de oxígeno a partir del aire marciano. MOXIE, aunque ha producido hasta ahora cantidades modestas de oxígeno, sienta las bases para futuras aplicaciones a mayor escala, incluida la generación de combustible para cohetes necesarios para el retorno a la Tierra.