LA OBRA DE KLIMT FUE EL BLANCO DE UN NUEVO ATAQUE DE ACTIVISTAS CLIMÁTICOS

Activistas contra la crisis climática rociaron con un líquido negro el icónico cuadro "Muerte y vida" del pintor austríaco Gustav Klimt en el Museo Leopold de Viena, para denunciar que "los nuevos pozos de petróleo y gas son una sentencia de muerte para la humanidad".
Las imágenes del ataque contra la obra de Klimt son impactantes: se ve a una chica y un chico rociando con un líquido negro la pintura, y mientras el personal de seguridad aleja de la escena al varón, la mujer pega su mano contra el cristal que recubre el cuadro, lo que le garantiza un tiempo extra para captar la atención y denunciar que "los nuevos pozos de petróleo y gas son una sentencia de muerte para la humanidad".
En declaraciones a la agencia de noticias AFP, la vocera del museo, Klaus Pokorny, sostuvo que "los restauradores están trabajando para determinar si la pintura, que está protegida por un vidrio, ha sido dañada".
"Muerte y vida" es un icónico cuadro de Klimt que simboliza los dos grandes misterios de la experiencia: por un lado, la muerte, la calavera vestida en unos trapos de colores azules y morados, bordada con cruces; y por el otro la vida con un grupo de humanos (mujer, varón, persona mayor, bebé) abrazándose y enredándose en el sentido de la vida, con esa estética tan particular del pintor austríaco entre colores dorados y pieles.
El ataque fue reivindicado por el grupo "La Última Generación", que lo posteó en sus redes sociales: "Los nuevos pozos de petróleo y gas son una sentencia de muerte para la humanidad". También reclamaron "medidas inmediatas" contra la crisis climática, convocando a reducir las "millones de toneladas de dióxido de carbono por año sólo en Austria".