HOY SE CUMPLEN 25 AÑOS DE LA MUERTE DE LADY DI
Diana. Diana Frances Spencer. Diana, princesa de Gales. Lady Di. Una mujer que, como cualquier otra, fue muchas: aristócrata, filántropa, esposa, amante, madre; complaciente, revulsiva. Un cuento de hadas con final trágico. Un espejo bruñido que fue perdiendo brillo hasta estallar en el túnel del Puente de las Almas, en París, hace este miércoles veinticinco años. Ícono involuntario de una época. Que viva el rey. Que muera el rey.
El fin de la historia es conocido por todos. El 31 de agosto de 1997, Lady Di tenía 36 años. El auto en el que viajaba junto a su pareja, Dodi Al Fayed, se estrella en la capital francesa. Ambos pierden la vida. También Henri Paul, el conductor del automóvil, quien intentaba escapar del asedio de los paparazzi que acosaban a la princesa a sol y a sombra.
Desde entonces, la muerte de Diana está acompañada por renovadas teorías conspirativas y especulaciones de todo tipo, siempre redituables para buena parte de los medios de comunicación, que parecen no poder prescindir del encanto que aún despierta su figura. Después de todo, Lady Di se había convertido en un personaje global y popular. En el rostro más bello de la monarquía británica (y tal vez de la realeza toda) y también, en el más atroz.