Este miércoles, Sergio Massa anunció una batería de medidas, con el objetivo de relanzar la gestión, en la búsqueda de un golpe de efecto para la gestión económica del gobierno de Alberto Fernández. Entre ellas, adelantó que habrá un bono para jubilados, que alcanzará más de un millón de beneficiarios de ANSES de todo el país, el cual se suma a los aumentos estipulados en la Ley de Movilidad jubilatoria, para hacerle frente a la inflación.

El bono que entregará el Gobierno permitirá compensar el desfasaje de los ingresos respecto al aumento de precios, especialmente en rubros sensibles como alimentos, servicios y medicamentos, los tres ejes donde los jubilados derivan la mayor parte de sus gastos mensuales.

El último aumento fue en junio, con un incremento del 15%, que alcanzó a más de 7,2 millones de personas. De esta manera, el haber mínimo para jubilados y pensionados de ANSES se fijó en $37.524,96.

En septiembre próximo y según lo dispuesto por la Ley de Movilidad Jubilatoria, los haberes de los jubilados y pensionados de la ANSES tendrán un aumento, de acuerdo a estimaciones, rondaría entre el 14,5% y 16%.

De concretarse el tercer aumento del año para jubilados en ese porcentaje, el acumulado de incrementos en los haberes de 2022 sumaría así entre 48% y 50%, es decir, una cifra que está por debajo de los niveles de inflación proyectados para este año.

El Gobierno, a través de la ANSES, pagará un bono de "refuerzo" para jubilados, con el fin de morigerar los efectos de la inflación en el poder adquisitivo. Así lo anunció el ministro de Economía, Sergio Massa, en su primera conferencia de prensa en el cargo en la que presentó sus medidas de inicio de gestión.

El próximo jueves además se conocerá de manera oficial uno de los datos que más preocupa al Gobierno. El INDEC difundirá el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de julio y los pronósticos de las consultoras privadas no son para nada alentadores.