En la localidad mendocina unos 30 efectivos de la comisaría 17 de Lavalle, Infantería, Canes, Patrulla de Rescate y la Unidad Investigativa departamental comenzaron la exhaustiva búsqueda para dar con la joven de 16 años. Finalmente fue encontrada en una casilla rodante ubicado a escasos metros de la casa de la menor. Estaba atada y encerrada dentro de la casa de la constructora.

Durante la madrugada del jueves, la joven se encontraba con su familia mirando televisión, luego sus padres decidieron ir a dormir y la chica permaneció en el comedor de la casa, ubicada al costado de la ruta 40. Cerca de las 4 de la mañana, la hermana menor de la familia se levantó para tomar agua y descubrió que la puerta estaba abierta y su hermana no se encontraba en la vivienda. 

De esa manera inició la búsqueda que se difundió incluso por las redes sociales. Con todo el equipo trabajando, revisando cámaras de seguridad e incluso con un drone, la chica no había sido encontrada hasta que todo volvió casi al punto de partida por las sospechas que despertaba Irala, el sereno que trabajaba en la casa rodante.

Al arrimarse a la casilla, encontraron a la víctima, quien permanecía semiinconsciente, recostada y tapada con unas sábanas. Pese a su estado de shock, la chica aseguró que fue violada y que la drogaron con alguna sustancia para mantenerla “dopada”. Fue trasladada al Hospital Sícoli y en el lugar constataron que había sido abusada sexualmente.

Cuando esta recuperó el conocimiento, acusó a los dos hombres que estaban a cargo de la seguridad de la obra. Hasta el momento, un sereno y un guardia de seguridad fueron detenidos por el hecho.