La situación ocurrió en la provincia de Santa Cruz, específicamente en la ciudad de Caleta Olivia, en donde un alumno de cuarto grado de primaria habría llevado $100.000 a la escuela y posteriormente la habría repartido entre los demás compañeros del curso. A pesar de que de que ciertas fuentes hubieran remarcado que la suma pudo haber sido más pequeña, las autoridades escolares confirmaron a medios locales que no se trata de un caso de acoso escolar o bullying debido a una apuesta, como se habría creído en un primer momento, sino que lo atribuyen a una “travesura” llevada a cabo por el menor.

Todo comenzó a llamar la atención luego de que algunos docentes se percataran de que algunos de los chicos estaban yendo al kiosco con billetes de 1000, sumándose al arribo de la madre del menor a la institución para explicar el problema. De todos modos, algunos comercios de la zona desmintieron que el viernes pasado los niños de la escuela hubieran ido a los locales a comprar con billetes de tan alta denominación.

Desde la institución comentaron que esto servirá como advertencia para corroborar que los alumnos no lleven al colegio cantidades tan grandes de dinero u objetos de valor que puedan generar este tipo de situaciones o problemas aún más graves.