Felix Gretarsson trabajaba de electricista en Kópavogur, Islandia, cuando sufrió un accidente laboral. 11.000 voltios recorrieron su cuerpo y estuvo en coma durante tres meses. Al despertar se dio cuenta de que le habían amputado los dos brazos.

Durante los primeros años, Félix cayó en las drogas y el alcohol, una situación que derivó en una fuerte depresión. Afortunadamente, el hombre logró salir de ese agujero y, desde al año 2002, da charlas en diversos centros. El 15 de enero de 2021, más de 20 años después de su accidente, Félix se sometió a una operación. La intervención duró unas 15 horas y se convirtió en la primera persona en recibir un trasplante de brazos. El encargado de la cirugía fue Jean Michel Dubernard, un médico conocido por sus trasplantes de manos. Ambos se conocieron en 2007 y durante años forjaron una fuerte relación.

Félix ha tenido una rápida y buena recuperación. Puede cepillarse los dientes, lanzar pelotas a su perro y ha logrado abrazar a su hija por primera vez desde que ella era un bebé. "Después de verlos llorar cuando eran pequeños y no poder sostenerlos, fue indescriptible", explicó al 'Daily mail'.

"Ser capaz de rascarse sin frotarse con algunos muebles: no te das cuenta con qué frecuencia al día necesitas tocarte la nariz o los ojos o rascarte la cabeza, y ahora lo hago constantemente", explicó al citado medio. La historia de Félix es un ejemplo para miles de personas que luchan cada día contra las dificultades y trabas que se encuentran en su camino.