Diana Ferreyra, la mujer que dio a conocer el caso de Zaira, la nena de 12 años que vive postrada en una cama sumida en una profunda depresión, contó a medios locales que “recibió muchas amenazas de parte de funcionarios de la Municipalidad”.

“Uno me agarró en la calle y me dijo que iba a tener problemas por sacar a la luz el tema de la niña y por exponer a una menor de edad en los medios”, afirmó al diario El Tribuno la mujer que conoció a la nena hace menos de 10 días, cuando acompañó a su hermano a evangelizar en la comunidad wichi de Misión Chaqueña.

“Ellos están muy enojados y son capaces de cualquier cosa”, dijo Diana. La mujer contó que también se están desquitando con su hermano, quien tiene una línea de colectivos “Transporte Puskillo”, a la que asegura le ponen trabas para que no pueda trabajar.

Zaira, que tiene apenas 12 años, quedó a cargo de sus abuelos y vive en una choza en Misión Chaqueña en situación de abandono y extrema pobreza. Su papá la abandonó a ella y a sus hermanos y su mamá murió hace tres años de cáncer de útero.

Segú ncontaron sus abuelos, la chiquita entró en una profunda depresión tras la muerte de su madre y desde entonces se negó a comer. Pesa poco más de 13 kilos y la desnutrición severa le provocó graves daños.

Como si todavía no hubiera sufrido lo suficiente, los chanchos le arrancaron algunos dedos al intentar quitarle una medialuna que su hermano le había puesto en la mano en su intento por ayudarla a comer

La nena se alimenta a través de una sonda que recibe leche y su estado de desnutrición es grave.