En el Gobierno temen más denuncias para esta semana

La administración de Javier Milei se vio conmovida en los últimos días por las denuncias en torno de un esquema de “coimas” en la compra de medicamentos para discapacitados que salpican a la hermana del primer mandatario y secretaria General de Presidencia, Karina, y a su estrecho colaborador, el subsecretario de Gestión Institucional Eduardo “Lule” Menem. Es más, se espera que en los próximos días haya más denuncias que afectarían a miembros del gobierno. Se sospecha que “(Diego) Spagnuolo se convertiría en un arrepentido”.
El escándalo estalló tras la difusión de audios con la voz de Spagnuolo, ex director Ejecutivo de la Agencia Nacional de Discapacidad, en los que se sostiene que la hermana del presidente y Menem recibirían un 3% del precio de los medicamentos que adquiere el Estado como retorno, un tema que el funcionario saliente le habría informado a Javier Milei.
En la Casa Rosada hay quienes creen que se trata de “una operación instrumentada por el propio Spagnuolo que habría difundido los audios como forma de negociar su salida del Gobierno”.
Argumentan que Spagnuolo sabía que tenía los días contados por “los errores de su gestión”. Estimaciones oficiales calculan que en la Argentina no debe haber más de 300.000 personas que realmente son discapacitadas, es decir la cuarta parte de los que actualmente reciben subsidios. “Existirían 900.000 beneficiarios truchos que reciben plata de la política”.
Sin embargo, indican que en su gestión el director saliente prácticamente no depuró casi nada del padrón.
Quienes le atribuyen al ex abogado de Javier Milei haber grabado estos audios señalan que en sus comentarios se presenta como una víctima, cuando algunos consideran que “no sería tan impoluto”.
Otros apuntan a que sería una “operación” de Santiago Caputo, quien mantuvo diferencias con Karina. “No tiene ningún sentido, Santiago forma parte de este Gobierno” sostienen en el entorno del asesor. Además, “ya ha aceptado que triunfó la estrategia electoral de Karina (ir a las urnas con candidatos propios y sin mayores acuerdos con los gobernadores) y ahora están nuevamente trabajando juntos”.
Desde ya que aseguran que el presidente y su hermana “son honestos” y que “no sería la primera vez que algunos delincuentes roban usando el nombre Milei”.
Hasta el momento, la reacción del Gobierno consistió en expulsar a Spagnuolo y el jefe de ministros, Guillermo Francos, hizo declaraciones sobre el tema señalando que “nosotros no le tenemos temor a la Justicia, porque en este caso tienen que probarse hechos y nosotros creemos que no los hay”.
El jefe de gabinete, fue el encargado de ser la voz oficial ante este escándalo. En materia comunicacional las autoridades optaron por informar poco y concentrar el manejo del tema en pocos periodistas a los que considera afines.
Algunos sostienen que sería importante escuchar a Milei sobre el particular, dado su estilo frontal como hizo en su momento ante las acusaciones por el caso Libra.
Si bien la estrategia oficial pasaría, en sintonía con estas declaraciones, por dejar que sea la Justicia la que resuelva el asunto, en medios del Gobierno hay quienes piensan que para descomprimir la situación se debería dar una señal más fuerte y que “Lule” Menem debería dar un paso al costado, sin que esto implique inculparlo, pero sí abrir un paréntesis para aclarar la situación.