Frente a la situación presupuestaria que atraviesan los hospitales dependientes de universidades, los profesionales de la salud, docentes y estudiantes se reunieron a las afueras del Hospital de Clínicas. El objetivo es resguardar el financiamiento que sostiene simultáneamente la atención sanitaria y la formación profesional en dichos espacios.

Según informan desde el Hospital de Clínicas, el recorte proyectado al presupuesto amenaza la capacidad de atención a miles de personas que acuden a estos centros cada mes. Al mismo tiempo, se ven comprometidas las instancias de enseñanza práctica indispensables para la formación de futuros médicos, enfermeros y demás profesionales vinculados al ámbito clínico.

Entre los puntos señalados por representantes universitarios se informa que los recursos asignados anualmente cubren costos operativos, incluyendo insumos, equipamiento médico y salarios, al tiempo que facilitan las rotaciones clínicas y las actividades prácticas dentro de las aulas hospitalarias. Sin esos fondos, se alerta sobre la posibilidad de cierres parciales de sectores, demoras en análisis, mayor presión sobre emergencias, y menores cupos para residentes y alumnos en prácticas.
 
El reclamo de las entidades públicas por el ajuste financiero

La baja en recursos se reflejó en informes oficiales relacionados con salud pública y planificaciones académicas. Además, los responsables técnicos del área señalaron que, en algunos casos, ya se observan interrupciones progresivas en servicios no urgentes, y un aumento en la dificultad para mantener equipos de alta complejidad.

En este sentido, los propios docentes y alumnos advirtieron que la falta de disponibilidad de camas para internación y la limitación en la cantidad de pacientes atendidos repercute directamente en las prácticas clínicas requeridas para completar las currículas oficiales. Asimismo, se reporta que los residentes enfrentan cargas laborales más pesadas, con menor supervisión y menos recursos didácticos.