Una recién nacida sufrió quemaduras graves en una pierna con un electrobisturí durante el parto. Ocurrió en la mañana del lunes en un hospital en San Lorenzo, Santa Fe, y la beba fue operada en dos oportunidades.

Diana, la mamá, contó que el episodio sucedió después de que los médicos del Hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo extrajeran a la beba durante una cesárea. La colocaron sobre sus piernas porque tenía “dos vueltas de cordón en el cuello”.

El dramático relato de la mamá: “Sentí olor a carne quemada”
En ese momento, “se empezó a sentir olor a carne quemada”, de acuerdo con el relato de la mujer que dio a luz. La razón: el electrobisturí había quedado encendido sobre sus piernas y quemó a la bebé.

La recién nacida fue trasladada a la Maternidad Martín de Rosario con quemaduras de segundo grado de alto riesgo. “Con horas de vida, me avisaron que el cirujano estaba acá y que ella iba a entrar a una cirugía con anestesia total para la limpieza de todo eso”, contó Diana, visiblemente afectada.

En la tarde del lunes, la beba fue sometida a una “toilette quirúrgica” en la pierna derecha. El miércoles le hicieron otra intervención para colocarle un injerto biológico en la herida. “Toleró muy bien el procedimiento y quedó vinculada a ventilación mecánica para su mejor sedación y analgesia”, informaron fuentes del hospital.

Qué dijeron en el hospital
El Hospital Granaderos a Caballo inició una investigación interna para esclarecer el hecho. “Estoy en este hospital desde hace 28 años y jamás sucedió algo similar. En todo este tiempo debemos haber tenido más de 8 mil cesáreas”, aseguró Eduardo Ros, director del centro de salud.

También explicó que se implementaron las medidas administrativas correspondientes, incluido un sumario. “Estamos abiertos a todas las necesidades de esta familia y hemos hecho las gestiones para que la bebé tenga la atención necesaria”, dijo.

A su vez, el director respaldó al equipo de tocoginecología del hospital. “Nunca se ocultó nada. Como director confío en los profesionales. Como papá y abuelo entiendo la impotencia, la bronca, el enojo”, remarcó.