El Gobierno avanza en la ejecución de un nuevo puesto de control fronterizo en Salvador Mazza, en el norte provincial, a pocos kilómetros de Bolivia. Esta obra, enmarcada en el desarrollo del Corredor Bioceánico de Capricornio, es estratégica para consolidar una provincia segura, moderna y conectada.

Con un avance del 55%, el puesto está siendo diseñado como un espacio modelo para el norte argentino, con infraestructura y tecnología de última generación que permitirá controlar en detalle el tránsito de vehículos y cargas que ingresan y egresan del territorio salteño.

Durante una reciente visita, el ministro de Economía y Servicios Públicos, Roberto Dib Ashur, junto a la secretaria de Ingresos Públicos, Soledad Claros, y la directora general de Rentas, Mercedes Uldry, recorrieron la obra y dialogaron con los equipos técnicos responsables del proyecto.

Entre las principales funcionalidades del puesto se destacará:

Control de peso de camiones con balanzas especiales

Escaneo del contenido de las cargas

Registro de datos sobre vehículos y conductores

Integración con otros puestos provinciales (La Puna, accesos sur y este)

Coordinación con Gendarmería, Policía y autoridades sanitarias
 
 
La obra contemplara además:

Edificio de oficinas, SUM y 3 viviendas para el personal.

Dos cabinas de pesaje y baños externos

Zona de estacionamiento para camiones

Calles de ingreso y egreso de hormigón

Iluminación, depósito, garitas de control

Accesos diferenciados para vehículos livianos

Señalización horizontal y vertical
El ministro Dib Ashur destacó que desde el Gobierno de Salta se impulsa una política activa de control inteligente del transporte, incorporando tecnología e inteligencia artificial para reforzar la seguridad fiscal y fronteriza. Afirmó además que el objetivo es prevenir delitos como el narcotráfico y la trata de personas, y garantizar una trazabilidad transparente de la carga que circula por la provincia.

Finalmente, subrayó que, con tres países limítrofes y un rol central en el Corredor Bioceánico, Salta avanza con decisión hacia un modelo de infraestructura que combine desarrollo logístico, control eficiente y mayor integración regional.