Según lo que contó la denunciante, ella volvía a su casa cuando la interceptó su hijo de 21 años con un cuchillo en la mano y un pico de botella roto.

En ese momento, el joven la habría amenazado diciéndole “te voy a cortar el cogote a vos y a Pilusi (su padre), te voy a sacar los ojos, te voy a romper la puerta”. Ante esta situación, la mujer logró impedir el ingreso de su hijo a la casa, pero él insistió en sus intentos hasta que y finalmente lo venció el cansancio y se quedó dormido en la calle, frente al domicilio.

Le dijo a la policía que le tenía miedo a su hijo por las amenazas, especialmente porque tiene otra hija de 6 añitos que vive ahí con ella. Además, señaló que existía una medida de exclusión del hogar vigente contra su hijo, así como denuncias previas por la misma causa.

El padre del joven dio su testimonio, confirmando los hechos de la noche en que ocurrieron las amenazas con el cuchillo. Las investigaciones revelaron la existencia de una resolución judicial previa del Juzgado de Violencia Familiar y de Género interviniente, que disponía numerosas medidas cautelares.

Durante la audiencia flexible y multipropósito, la jueza de Garantías interviniente escuchó los fundamentos del Ministerio Público Fiscal y de la defensa del imputado. Tras analizar los hechos y los argumentos presentados dispuso mantener la prisión preventiva del joven de 21 años, quien se encuentra actualmente alojado en la Alcaidía General de la Provincia.

Está acusado como presunto autor de los delitos de amenazas con arma, coacción y desobediencia judicial, todo en concurso real.