De civil, el papa Francisco sorprendió a los fieles en la Basílica de San Pedro

Este jueves, el Papa Francisco apareció de sorpresa en la Basílica de San Pedro luego de estar 38 días internado por una neumonía bilateral entre febrero y marzo de este año. En el sitio Vatican News, se relató la llegada del Sumo Pontífice al lugar que fue "anunciada" por unas mujeres que gritaron en los pasillos "¡El Papa está aquí!".      

"Esta tarde, Francisco quiso también salir unos minutos antes de la Casa Santa Marta, donde continúa su convalecencia, y cruzar la Puerta de la Oración para dirigirse a la Basílica". El Papa se detuvo ante la tumba del Papa Pío X, Pontífice al que se consideró muy cercano y al cual acudió a rezar el domingo pasado. A su vez, Bergoglio paró para rezar en el monumento dedicado a Benedicto XV, el Papa de la Primera Guerra Mundial, y visitó las tumbas restauradas de Pablo III y Urbano VIII.   

Los cientos de personas que se encontraban en ese momento en la Basílica se congregaron alrededor del Papa para saludarlo, entre ellos se encontraban algunos restauradores que en ese momento estaban trabajando detrás de una cortina en las obras internas realizadas en los últimos meses pro la Fabbrica di San Pietro, además de niños a los que Francisco bendijo y grupos de peregrinos congregados en Roma por el Jubileo.  

“Demasiada emoción, mi visión se nubló por las lágrimas y ni siquiera pude tomar una foto”, expresó a los medios del Vaticano Monseñor Valerio Di Palma, canónigo de San Pedro, quien salió de la sacristía llamado por el alboroto y vio la silla de ruedas con el Papa, empujada por Massimiliano Strappetti, asistente sanitario personal.

La gendarmería era la encargada de mantener el orden y preservar la seguridad del Papa.

Sobre el final, saludó a las personas que le fue posible a través de "gestos de cercanía y cariño hacia los que encontraba frente a él". 

"Todos corrían sabiendo que el Papa había venido de repente", sostuvo Monseñor Di Palma. 

Francisco apareció ante la gente con una manta en las piernas y con oxígeno debido a su condición. Un civil le contó a Vatican News: "nos conmovió verlo así, de civil, sencillo. Todos lloraban, incluso los guardias de seguridad".