La jueza de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal Asusena Margarita Vásquez, condenó a un hombre de 31 años por ser autor del delito de abuso sexual simple.

Le impuso por ello la pena de tres años de prisión de cumplimiento condicional, condena que estará sujeta al cumplimiento de reglas de conducta por el término de dos años. En caso de incumplir alguna de ellas podrá dejarse sin efecto la condicionalidad de la pena y ordenar que sea efectiva.

Entre otras normas impuestas, se destacó la prohibición de acercarse a la víctima y a sus familiares a menos de doscientos metros.

Al finalizar la audiencia recuperó su libertad.

El 14 de marzo del año pasado una niña de 12 años salió de su escuela en Aguaray. Se iba a ir caminando a casa, pero un remisero se detuvo al verla y se ofreció a llevarla, aunque le aclaró que primero pasarían por su propio domicilio. Como era un hombre que ya la había llevado varias veces acompañada de su tía, la niña, confiada, se subió al vehículo.

Una vez que llegaron la obligó a bajarse del auto y a entrar en la vivienda, donde comenzó a tocar sus partes íntimas. Después de un rato de someterla a estos abusos decidió llevarla a su casa.

La pequeña, llorando, le contó lo que le había pasado a su tía, y fue ella quien radicó la denuncia en su representación.