El Banco Nación presentó un nuevo esquema de préstamos personales de hasta $50.000.000 con una modalidad de tasa escalonada decreciente, lo que permite reducir progresivamente el costo financiero a lo largo del tiempo. La medida forma parte de una estrategia para facilitar el acceso al crédito y fomentar el consumo en el país.

El plazo máximo para estos créditos es de 48 meses, y la tasa de interés disminuye en tres etapas hasta llegar a su nivel más bajo en el tercer año. La oferta está disponible tanto para quienes operan con la entidad como para aquellos que no son clientes, aunque las condiciones varían según la modalidad de contratación.

Para quienes gestionan el préstamo a través de BNA+ o en sucursales con paquete de servicios, la tasa de interés funciona de la siguiente manera:

Del mes 1 al 12: 55%.
Del mes 13 al 24: 42%.
Desde el mes 25 hasta finalizar el préstamo: 25%.

Por otro lado, quienes solicitan el préstamo en una sucursal sin paquete de servicios acceden a tasas más altas, aunque también decrecientes:

Del mes 1 al 12: 76%.
Del mes 13 al 24: 59%.
Desde el mes 25 hasta finalizar el préstamo: 35%.

Esta estructura permite que el valor de las cuotas disminuya con el paso del tiempo, lo que facilita el cumplimiento del pago y brinda mayor alivio financiero a los tomadores del crédito.

El crédito está disponible tanto para clientes del Banco Nación como para personas que no operan con la entidad. Sin embargo, las condiciones varían según la modalidad de contratación, ya que quienes cuentan con paquete de servicios acceden a tasas más bajas desde el inicio.

La solicitud puede realizarse a través de BNA+, la aplicación móvil del banco, o de manera presencial en cualquier sucursal del país. En ambos casos, se requiere cumplir con los requisitos de evaluación crediticia establecidos por la entidad.

Este tipo de financiamiento es de libre destino, lo que significa que los fondos pueden ser utilizados para cualquier finalidad, sin necesidad de justificar el uso ante el banco.

El Banco Nación explicó que esta propuesta busca consolidar la reducción de la inflación, fortalecer la estabilidad macroeconómica y estimular la demanda de bienes y servicios. Además, permite que las personas accedan a financiamiento con tasas que disminuyen a lo largo del tiempo, en lugar de mantenerse fijas o ajustarse en función de la inflación.