
En una inspección reciente, los expertos no detectaron daños permanentes. Sin embargo, confirmaron que la estructura ha “perdido sus funciones principales de seguridad, incluida su capacidad de confinamiento”.


El presidente norteamericano firmó este lunes una orden ejecutiva para abandonar el organismo, tras acusar la exigencia de "pagos injustamente onerosos" e "incapacidad para adoptar reformas necesarias con urgencia y para demostrar independencia". El rechazo de la entidad.
Internacionales21 de enero de 2025
Prensa
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes una orden ejecutiva para retirar a su país de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la que es el principal aportante de fondos.


En 2020, sobre el final de su primer período en la Casa Blanca, el mandatario había tomado la misma decisión. Sin embargo, dado que la ley exige un período de un año entre la medida y su cumplimiento, en aquel momento no pudo hacerse efectiva, debido que su sucesor, Joe Biden, la revocó en 2021.
"Estados Unidos pidió su retirada de la OMS en 2020 debido al mal manejo por parte de la organización de la pandemia de Covid-19 que surgió de Wuhan, China y otras crisis sanitarias globales, su incapacidad para adoptar reformas necesarias con urgencia y su incapacidad para demostrar independencia de la influencia política inapropiada de los estados miembros de la OMS", destaca la norma en sus considerandos.
Además, "la OMS continúa exigiendo pagos injustamente onerosos a Estados Unidos, muy desproporcionados con los pagos evaluados de otros países". "China, con una población de 1.400 millones de habitantes, tiene el 300% de la población de Estados Unidos, pero contribuye con casi el 90% menos a la OMS", apuntó Trump.
Estados Unidos es, por lejos, el mayor aportante de fondos del organismo, con cerca del 18% de su financiación total. El presupuesto bienal más reciente de la OMS, para 2024-2025, fue de u$s6.800 millones.

En una inspección reciente, los expertos no detectaron daños permanentes. Sin embargo, confirmaron que la estructura ha “perdido sus funciones principales de seguridad, incluida su capacidad de confinamiento”.

En una reunión celebrada en el Palacio de Itamaraty, el presidente brasileño Lula, defendió que el fin de la jornada 6x1 y la posible reducción de la semana laboral de 44 horas a 40 horas son pasos necesarios que reflejan los avances de la sociedad moderna.







