7 minutos de oro: cómo mantenerse en forma con el entrenamiento exprés respaldado por la ciencia
Un entrenamiento de 7 minutos, diseñado por el fisiólogo deportivo Chris Jordan, se convirtió en una opción popular para quienes buscan ejercitarse de manera eficiente y sin necesidad de contar con materiales especializados.
Desde su creación, esta rutina demostró ser un método rápido y eficaz para mejorar la resistencia, la fuerza y la confianza. Jordan destacó que la clave de este entrenamiento radica en su intensidad. “Cada ejercicio debe sentirse como ‘un ocho en una escala de esfuerzo del uno al diez’”, reconoció en una nota a The Washington Post.
La rutina incluye ejercicios básicos, como saltos de tijera, sentadillas y planchas. Los movimientos están diseñados para ser adaptados a las capacidades individuales, permitiendo que cualquiera pueda practicarlo, ya sea un principiante o alguien con experiencia previa.
Según un estudio reciente dirigido por Eric Tsz-Chun Poon, muchas personas encuentran esta rutina más entretenida o menos aburrida en comparación con sesiones tradicionales de entrenamiento.
Cómo es el entrenamiento de 7 minutos
El entrenamiento de 7 minutos consiste en una serie de 12 ejercicios que combinan movimientos de fuerza y resistencia con el propio peso corporal. Cada ejercicio debe realizarse durante 30 segundos, con 5 segundos de descanso entre cada uno.
* Jumping jacks (saltos de tijera). Se realiza manteniendo las rodillas ligeramente flexionadas y los pies de puntillas. Este ejercicio activa el sistema cardiovascular.
* Sentado en la pared. Con la espalda apoyada completamente en la pared y las rodillas a 90 grados, este ejercicio trabaja los músculos de los muslos y glúteos.
* Flexiones. Con el cuerpo alineado desde la cabeza hasta los talones, este ejercicio fortalece el pecho, los brazos y los músculos centrales.
* Abdominales. Se realiza contrayendo los músculos abdominales sin tirar de la cabeza con las manos para evitar lesiones en el cuello.
* Step-ups (subir y bajar de una silla). Este movimiento requiere alternar los pies para subir y bajar de una silla, trabajando las piernas y el equilibrio.
* Sentadilla. Al doblar caderas y rodillas, este ejercicio fortalece los cuádriceps y los glúteos sin despegar los talones del suelo.
* Fondos de tríceps en silla. Con los brazos apoyados en una silla y las rodillas flexionadas, este ejercicio fortalece los tríceps.
* Plancha. En posición horizontal apoyando los codos bajo los hombros, se trabaja todo el núcleo manteniendo el cuerpo recto como una tabla.
* Rodillas altas. Corriendo en el lugar, se levantan las rodillas lo más alto posible mientras los brazos se mueven de forma enérgica, activando el sistema cardiovascular.
* Estocadas. Alternando las piernas, se da un paso largo hacia adelante mientras se mantiene una postura erguida, fortaleciendo los muslos y los glúteos.
* Flexiones con rotación. Similar a las flexiones clásicas, pero agregando un giro al extender un brazo hacia el cielo, lo que mejora la estabilidad y la fuerza del core.
* Plancha lateral. En posición lateral con un brazo apoyado y el cuerpo recto, este ejercicio trabaja los músculos oblicuos. Se cambia de lado tras 15 segundos.
* Esta rutina, según Jordan, puede ser adaptada a diferentes niveles de condición física. Para principiantes, puede modificarse reduciendo la intensidad de los movimientos, mientras que los más experimentados pueden intensificarla.