Luego de que las fuerzas armadas ucranianas utilizaran por primera vez misiles ATACMS, suministrados por Estados Unidos, para atacar una instalación militar en la región rusa de Bryansk, el país conducido por Vladimir Putin comenzó la producción en masa de refugios antibombas móviles que pueden proteger contra una variedad de amenazas provocadas por el hombre y desastres naturales, incluida la radiación y las ondas de choque, indicó el instituto de investigación del Ministerio de Emergencias.

Los refugios se denominan "KUB-M" y se parecen a un contenedor de carga reforzado; pueden brindar cierta protección contra la radiación, la metralla, los escombros o los incendios y puede instalarse en el vasto permafrost del norte de Rusia, según el instituto estatal. 

La unidad estándar tiene capacidad para 54 personas, pero se pueden añadir módulos adicionales, precisó el instituto, citado por la agencia de noticias Reuters.

La guerra en Ucrania está entrando en lo que algunos funcionarios sostienen que podría ser su fase final, la más peligrosa, a medida que las fuerzas de Moscú avanzan a su ritmo más rápido desde las primeras semanas del conflicto en 2022 y Occidente busca apuntalar a Ucrania. El instituto no vinculó la medida a ninguna crisis actual, aunque el anuncio se produjo justo cuando la administración del presidente estadounidense Joe Biden acordó permitir que Ucrania dispare misiles estadounidenses de largo alcance hacia el interior de Rusia.

Según el medio RBC Ucrania, el ataque contra Rusia se produjo contra un almacén militar en la ciudad de Karachev, situada a unos 115 kilómetros de la frontera con Ucrania. Este sería el primer uso de estas armas tras la autorización limitada otorgada por el presidente estadounidense Joe Biden a Kiev.