Así como la DANA afectó fuertemente a la costa mediterránea de España, en Italia también se viven tiempos de gran preocupación por las inundaciones que afectan a la ciudad de Catania y zonas aledañas en la isla de Sicilia. La situación empeoró tras el arribo de intensas intensas lluvias que llevaron al cierre de carreteras y escuelas en la costa norte del territorio insular.

Las autoridades italianas, frente al crecimiento de las aguas y la destrucción, recomendaron a la población estar atentos a la evolución meteorológica para evitar daños mayores. Mientras tanto, la zona de Catania es la más afectada y los bomberos llevan realizando más de 60 intervenciones diarias en promedio.

La inundación se dio luego de que las fuertes lluvias provocaran el desborde de los arroyos de la región, interrumpiendo varios tramos de la autopista A18, vía que une Messina con Ragusana; es decir el norte y el sur de Sicilia. Por esto, muchos vehículos quedaron atrapados en las anegaciones y los municipios de Acireale, Giarre y Linguaglossa eran los municipios más afectados de la isla.

Ante la crisis, los servicios de emergencia italianos trabajaron intensamente para atender los llamados, que continúan con gran intensidad ante el desastre de la inundación.

Por este motivo, los bomberos activaron una atención extraordinaria que incluyó la participación de buzos y rescatistas fluviales, como así también la de agentes de Protección Civil y voluntarios que se pusieron a disposición para enfrentar la emergencia y realizar una evaluación de daños.