El partido que abrió la jornada del lunes, en la continuidad de la fecha 22 de la Liga Profesional, tuvo una cantidad de condimentos que no pasaron desapercibidos en los amantes del fútbol. Es que Vélez se presentó en el Guillermo Laza del Bajo Flores con la misión de quedar como único puntero y tomar distancia de Huracán, Racing, River, Talleres y Unión de Santa Fe. Riestra, en tanto, tomó el encuentro como una posibilidad para fomentar su trabajo de marketing y ubicó al streamer Spreen entre sus titulares.

La controvertida medida que llevó a cabo Cristian Fabbiani dejó en claro que la idea no tenía ningún fundamento futbolístico, dado que en los movimientos precompetitivos que desarrollaron los protagonistas en el campo de juego, dejaron en claro que el youtuber no estaba en condiciones de afrontar un compromiso oficial contra el mejor equipo del campeonato. Antes de comenzar el encuentro, el popular personaje de las redes sociales ya estaba ahogado; lo que hacía suponer que el Ogro iba a agotar una variante de forma prematura durante la etapa inicial.

“La Abeja es muy bueno”, reveló el cantante Luk Ra, porque dijo que “hace un pique y se muere”; pero luego confesó que ese apodo le corresponde a él mismo. En declaraciones brindadas a ESPN, el primo de Spreen comparó al jugador con “Roberto Carlos, porque tiene esa zurda”; aunque no aclaró si se refería a sus ideas políticas o su talento con la pelota.

El circo duró menos de dos minutos. Es que una infracción sobre Thiago Fernández detuvo el choque en los primeros movimientos y el técnico local pidió la variante para que Gustavo Fernández ingrese en el lugar que dejó disponible Spreen. Sin haber tocado la pelota, el popular streamer logró cumplió el Sueño del Pibe, al haber compartido unos instantes un encuentro oficial en Primera División.

La paridad del choque continuó bajo una intensidad notable. Con más roce físico que acciones colectivas, el Fortín se sintió incómodo durante toda la etapa inicial. Y recién a los 25 minutos el Malevo logró gestar la primera ocasión de riesgo con una aparición a toda velocidad de Jonathan Herrera que terminó con un remate rasante que desactivó Tomás Marchiori, con una maniobra magnífica. Un episodio similar al que tuvo el Tortuga Fernández ganando en el área de Villa Luro, en el que sorprendió con un cabezazo que hizo lucir al arquero de Liniers.

La respuesta del equipo de Gustavo Quinteros se dio unos instantes del descanso, cuando Braian Romero probó con un remate de media distancia y la notable respuesta de Ignacio Arce evitó la conquista del máximo candidato al título. De todos modos, el delantero se tomó revancha con un penal que llegó por una mano de Brian Sánchez. Con el grito del ex River y Defensa y Justicia, Vélez se afirmaba como único líder del certamen doméstico.

En el complemento la preocupación del puntero se instaló cuando Emanuel Mammana debió abandonar el compromiso a causa de un doloroso golpe en el omóplato. El central con pasado en la entidad de Núñez tuvo que ser reemplazado por Damián Fernández y tras su salida, se retiró directamente hacia los vestuarios.

La igualdad de Riestra llegó después de una magnífica elaboración colectiva. La asistencia en profundidad de Brian Sánchez le permitió a Alan Barrionuevo llegar hasta el fondo y abastecer a Nicolás Caro Torres, quien festejó el 1 a 1 con una definición de primera. Lo llamativo fue que la jugada comenzó con una intervención de Ignacio Arce en la mitad de la cancha. A pesar de sus inconvenientes musculares en el abductor izquierdo, el arquero se las ingenió para comenzar una triangulación que concluyó en el empate.

En un final para el infarto, Vélez tuvo la victoria en los pies de Maher Carrizo, pero el travesaño le ahogó el grito al reemplazante de Christian Ordoñez. El sonido metálico se mezcló con los aplausos del público local, dado que en el rebote Thiago Fernández no pudo marcar y la pelota terminó en los guantes de Arce. El arquero levantó el esférico como si se tratara de un trofeo. Y la repartición de puntos dejó un sabor de victoria en el dueño de casa. Para el Fortín, en cambio, la igualdad dejó un sabor amargo; aunque se mantenga en la cima del campeonato.