El 47% de las jóvenes argentinas entre 18 y 24 años que no tiene hijos tampoco planea ser madre, según una encuesta de la consultora Voices y WIN. Este porcentaje es significativamente mayor que el promedio global del 30% y refleja un cambio profundo en las prioridades de las nuevas generaciones en el país.

El fenómeno del rechazo o la postergación de la maternidad se alinea con una tendencia mundial que hace que las mujeres opten por tener menos hijos y a edades más avanzadas. En la Argentina, la tasa de fecundidad pasó de 2,35 hijos por mujer en 2010 a 1,88 en 2022. Además, la edad promedio para tener el primer hijo sigue aumentando. Según datos de la Dirección Nacional de Población, en 2019 las mujeres entre 30 y 34 años concentraban la mayor tasa de nacimientos, algo que antes ocurría entre los 25 y 29 años.

A nivel mundial, se observa una tendencia generalizada donde las mujeres deciden tener menos hijos y a edades más avanzadas. Sin embargo, en Argentina, este fenómeno parece ser más marcado. La encuesta señala que muchas jóvenes priorizan otros aspectos de sus vidas, como el desarrollo profesional, el disfrute personal o la estabilidad económica, antes de considerar la maternidad.