Tras la polémica que flotó en los Juegos Olímpicos de París 2024 por la participación de la boxeadora Imane Khelif, la argelina portadora de altos niveles de testosterona que fue falsamente acusada de haber nacido varón, en los Paralímpicos se generó una controversia relacionada con la inclusión de una mujer trans.

Valentina Petrillo será la primera mujer trans en competir en la competencia (se disputará del 28 de agosto al 8 de septiembre) y lo hará en la categoría T12 femenina, destinada para personas con discapacidad visual, en las pruebas de 200 metros y en los 400 metros.

Sus mejores resultados hasta la fecha son dos bronces en el Mundial de París 2023 y un quinto puesto en el Europeo 2021. “El valor histórico que tiene ser la primera mujer trans en competir en los paralímpicos es un importante símbolo de inclusión… Esto no es una forma de estilo de vida. Es lo que soy”, señaló la atleta en diálogo de la BBC en respuesta a las críticas recibidas sobre si su participación en categoría femenina era injusta.

La propia atleta española, Melani Bergés, que se quedó fuera de estos Juegos Paralímpicos, calificó como injusta la clasificación de a italiana: “Bastante afectada, una herida por la injusticia […] Como funciona el cuerpo y la realidad es que al final ella se ha desarrollado como un hombre biológicamente durante muchos años y entonces eso puede haberla ayudado”.

Desde que se supo su clasificación para estos Juegos, Petrillo recibió muchos insultos a través de sus redes sociales, lo que la llevó a presentar una denuncia por difamación contra desconocidos por discriminación contra la igualdad.