La humanidad llegó a la Luna el 21 de julio de 1969, más de medio siglo atrás. Tras años de investigaciones, misiones y experimentos, ahora la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) planea construir casas para prolongar la estancia en el satélite de la tierra.

Las edificaciones serán aptas tanto para astronautas como para personas comunes. Según estimaciones de la agencia, se espera que para el año 2040 los estadounidenses tendrán allí sus primeras construcciones.

Una impresora 3D será el elemento clave para la construcción de las casas en la Luna. Con este artefacto, la NASA planifica generar las estructuras, capa por capa, con un hormigón lunar especializado creado de fragmentos minerales, rocas y polvo de la capa de la superficie lunar.

El polvo lunar es uno de los obstáculos más grandes que presenta esta misión. Este material es tan abrasivo que puede cortar como el vidrio y resulta tóxico si se inhala.

Sin embargo, en la misma problemática podría estar la solución. Científicos del programa de la NASA apuntan a que, si en la Tierra pueden imprimirse casas en 3D con materiales encontrados en el planeta, lo mismo podría realizarse en la Luna y, el polvo de la superficie, sería la principal materia prima.

En esta línea, la Administración estadounidense se asoció con ICON, empresa de tecnología de la construcción. Gracias a esta alianza, arquitectos participaron en la creación de los renders y diseños.

Por otra parte, para planificar los interiores de las casas, la NASA trabaja en conjunto con varias universidades y empresas privadas en la creación de prototipos de muebles y diseños de interiores que puedan resistir el ambiente. Sin embargo, cabe recordar que el Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre declara que nadie puede ser dueño de la Luna.

A pesar de la planificación inicial, algunos científicos de la NASA creen los plazos que se fijaron son muy ambiciosos, basados en la evidencia de que aún no se logró volver a aterrizar en la Luna. Esto último podría cambiar en noviembre de este año cuando se lleve a cabo la misión Artemis II, en la que la nave llevará a cuatro astronautas hacia la superficie lunar.