Tras la escalada de violencia que se tradujo en el asesinato de dos taxistas, un chofer de colectivos y un playero, la ciudad de Rosario se encuentra paralizada este lunes: no hay clases, transporte urbano, recolección de residuos ni atención en centros de salud.

La seccional rosarina del gremio docente Amsafé convocó a un cese total de actividades por 24 horas bajo las consignas "Basta de violencia. Los gobiernos son responsables" y "No a la militarización de los barrios", por lo que no habrá clases este lunes en las escuelas públicas de la ciudad.

Por su parte, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) decidió extender el paro de colectivos que comenzó el viernes pasado luego de que en las últimas horas se confirmara el fallecimiento de Marcos Daloia, el chofer de la línea K que fue baleado y permanecía en estado crítico en el hospital en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).

También el secretario general del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Yanotti, anunció que la flota local estaría paralizada hasta las 6 de este lunes como consecuencia de la medida anunciada por las estaciones de servicio de la ciudad, que cerrarán todos los días de 22 a 6 por tiempo indeterminado.

El secretario del Sindicato de Recolección y Barrido, Marcelo Andrada, informó que no se prestará el servicio durante la noche del domingo ni la mañana del lunes "en solidaridad con la familia del compañero chofer de colectivo que falleció y las de los taxistas atacados en la semana".

Según reportó La Capital, la mayoría de los centros de salud públicos permanecerán cerrados. Aquellos que dependen de la provincia adelantaron que no pueden garantizar la movilidad del personal debido al paro de transporte, mientras que los centros barriales suspenderán la atención en consultorios y guardia.