Es que al Rey Carlos le detectaron a tiempo un agrandamiento benigno de la próstata, por lo que decidieron realizarle un procedimiento correctivo. Para su fortuna, todo salió correctamente, por lo que logró volver a su hogar con el alta debajo del brazo. 

Sin embargo, durante esta intervención, los médicos detectaron un nuevo inconveniente para el monarca del Reino Unido. Se debe a que detectaron una situación anormal, por lo que decidieron hacer los estudios pertinentes para determinar la gravedad del asunto.

Fue allí cuando le anunciaron al Rey Carlos que lo que se habían topado los médicos era cáncer. Si bien no se detalló cuál es el tipo, lo único que se encargaron de filtrar es que no tenía nada que ver con la próstata. 

"Afortunadamente, esto se ha detectado a tiempo y ahora todos le desearán que reciba el tratamiento que necesita y se recupere por completo", expresó sobre el estado de salud del monarca del Reino Unido, quien se encuentra resguardado y sin contacto con la prensa.