El día después de las elecciones, el Banco Central(BCRA) tomó la decisión de devaluar 22% la moneda oficial. Dicha medida también fue acompañado por una suba de tasas que repercutió en todo el sistema financiero, incluidas las compras con tarjetas de crédito. Como consecuencia, quienes decidan financiar sus adquisiciones de productos y servicios con los plásticos, tendrán que pagar más por sus consumos.
 
Tras la medida del BCRA, la tasa diferencial para tarjetas de crédito se fijó en un 107%, tras subir 19 puntos porcentuales respecto del nivel previo, que era del 86%. Esto está en línea con la suba del rendimiento del plazo fijo a 30 días por hasta $30 millones, que pasó del 97% al 118%.

El analista de F2 Soluciones Financieras, Andrés Reschini, afirmó que "las subas de tasa empeoran más el panorama del consumo -que ya venía amenazado por la caída en el poder adquisitivo del salario-, tanto por el encarecimiento del crédito como por el mayor incentivo a ahorrar".

Plazo fijo tradicional y Leliq 28 días: la nueva TNA determinada para estos instrumentos es del 118%, lo que implica una variación del 21% respecto de la TNA anterior que era del 97%. De esa forma, la Tasa Efectiva Mensual (TEM) se posicionó en un 9,73%, mientras que la Tasa Efectiva Anual (TEA) alcanzó el 209,4%.

Resto de plazos fijos: en cuanto a este instrumento de inversión, el rendimiento mensual pasó a ser del 9,12%, ya que el anual se ubicó en un 111%. Así, la TNA aumentó 21% respecto de la previa, que era del 90%. En consecuencia, la TEA alcanzó el 189,3%.

Tarjeta de crédito: en este tipo de financiación, la tasa anual era del 86% y pasó a ser del 107%, tras aumentar un 21%. En ese marco, el costo efectivo mensual pasó a ser del 8,79% y la TEA del 178,9%.