Tel Aviv se encuentra bajo alerta máxima luego de que nuevos bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza dejaron al menos 15 muertos. En los ataques de este martes fallecieron tres líderes de la Yihad Islámica. La organización amenazó al Ejército israelí y prometió que tomará represalias.

Este miércoles las sirenas sonaron en Tel Aviv, Ashkelon, Ashod y Beersheva, donde se decretó el estado de emergencia hasta las 6 de la tarde. Las clases fueron suspendidas y se ordenó que los ciudadanos no vayan a trabajar a menos que se encuentren cerca de un refugio.

Los bombardeos israelíes de las últimas 24 horas mataron a 15 palestinos, entre ellos cuatro niños y cinco milicianos del grupo Yihad Islámica, y dejaron unos 20 heridos. Israel lanzó una alerta máxima en los territorios que se encuentran en un radio de 40 kilómetros alrededor de Gaza.

“Alcanzamos los objetivos que buscábamos”, declaró a la prensa el vocero militar israelí Richard Hecht. Agregó que hicieron “todo lo posible para concentrar” los bombardeos contra los combatientes palestinos y que “si hubo muertes trágicas, lo investigaremos”.

La Yihad Islámica, un grupo calificado de “terrorista” por Israel, la Unión Europea y Estados Unidos, confirmó la muerte de tres de sus comandantes en esos ataques iniciales a los que tildó de “crímenes cobardes” y prometió una respuesta “que no se demorará”.

Ante la amenaza, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó este miércoles por la noche en un discurso a la nación que “cualquier escalada” de la milicia tendrá una “respuesta aplastante”. El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá este jueves en una sesión de emergencia para discutir la situación.

Los ataques se producen menos de una semana después del anuncio de una tregua alcanzada con mediación de Egipto. En lo que va del año, 123 palestinos y 19 israelíes fallecieron en el marco del conflicto.