LA RAE LE DEVOLVIÓ LA TILDE A “SOLO” CUANDO EQUIVALE A “SOLAMENTE” DESPUÉS DE TRECE AÑOS

Sociedad 03 de marzo de 2023 Por Betina Almada
Es un triunfo de los “tildistas”. La Academia decidió que la palabra podrá llevar tilde cuando quien la escriba considere que es necesario para evitar una confusión.
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La Real Academia Española decidió que habrá una modificación sobre el uso de la palabra “solo” en el Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD). Van a incluir una salvedad cuando se explique el funcionamiento de “solo” como adverbio, es decir cuando equivale a “solamente”.

Se permitirá que “solo” lleve tilde si hay riesgo de ambigüedad. Hasta ahora, la RAE aclara que es “obligatorio no poner la tilde si no existe ambigüedad” y que es “optativo” ponerla en los contextos donde la persona que escribe perciba riesgos de ambigüedad. Lo de “obligatorio no poner la tilde” no va más, ahora los que escriben van a decidir si quieren tildar o no.

La norma la aplicará también a los pronombres demostrativos “este, ese y aquel”, con sus femeninos y plurales, siempre exclusivamente en casos de posible confusión si así lo percibe quien lo escribe.

El debate sobre esta tilde de “solo” empezó hace 12 años, cuando la Academia introdujo la recomendación general de no tildar esta palabra. Según la versión vigente hasta ahora, la palabra solo se “podía tildar cuando funcionaba como adverbio y si hay riesgo de ambigüedad, pero se recomienda no tildarlo ni siquiera en esos casos y resolver la ambigüedad de otra manera”.

La novedad que se introducirá ahora es que en los casos en los que haya peligro de confusión, usar tilde o no quedará a criterio del que escribe el texto. La realidad es que “sólo” volverá con furor. La supresión de la tilde no fue del agrado de muchos hispanohablantes que se negaron a aceptarla y se mantuvieron fieles a la tradición.

Por eso lo considero un triunfo de los defensores de la diferencia entre el adjetivo y el adverbio. La situación que más criticaban los que querían recuperar el “sólo” era la frecuente ambigüedad que se presenta cuando no contamos con el contexto. Por ejemplo, si un diario titula: “El gobierno solo tomó la decisión”. ¿Qué quiere decir? ¿Es que el gobierno la tomó en soledad, sin la compañía de la oposición? ¿Es que solamente tomó la decisión y ahora hay que ver cómo se lleva adelante la medida?

Este es un ejemplo típico y, si se trata de la segunda opción, ese “solo” recuperará la tilde y fin del problema.

   

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