“Preferiría que se ajuste al código del alegato para que sea un poquito más fluido”, argumentó Tomei. Sin embargo, la jueza cortó el contrapunto entre los abogados para permitirle a Burlando usar las fojas como apoyo.

En el momento en que Burlando terminaba de repasar la cronología del crimen, Tomei pidió la palabra a la jueza María Claudia Castro. “Pido disculpas, pero está leyendo el memorial y preferiría que se ajuste al código del alegato (...), porque está leyendo y el código pide que no se lea. Yo esperé mucho tiempo ya, y veo que lee y lee, se quejó el abogado defensor e insistió: “Tuve contemplación desde ese lugar, sé que hay muchas fojas”.

Mirando a la jueza, Burlando trató de excusarse, “es imposible recordar las fojas”, insistió, a lo que ella concedió: “Apóyese en los memoriales”.

Al instante, el abogado de la familia Báez Sosa redirigió la palabra a su colega: “Yo voy a hacer lo mismo con usted, doctor, lo voy a estar esperando”, le advirtió a Tomei.

“La parte fluida era la inicial y espero que sea la última”, continuó Burlando y cuando Tomei intentó seguir con el contrapunto, la jueza se impuso: “No conversen, me queda claro su planteo, doctor (refiriéndose a Burlando), entiendo lo extenso de la prueba, del análisis y los alegatos. Todos sabemos que no se pueden leer memoriales (haciendo referencia a la queja de Tomei). Entiendo que se ha apoyado para mencionar fojas y demás y sígalo haciendo en ese sentido”, le reiteró a Burlando.

“Ya casi terminaba y voy a leer una parte de la autopsia nada más, doctor (…) Se lo aclaro porque ya faltaba poquito para esta parte” intentó conciliar Burlando al final y continuó con su exposición.