El policía que mató al afroestadounidense George Floyd en 2020, un hecho que puso sobre el tapete la violencia policial contra las minorías y que generó masivas protestas, pidió a un tribunal de apelaciones que anule su condena por asesinato argumentando que la cobertura mediática del caso y el riesgo de disturbios lo privaron de un juicio "justo".

Se trata de Derek Chauvin, de 46 años, que fue declarado culpable de asesinato por la justicia del estado de Minnesota, en el norte de Estados Unidos, en un juicio en 2021, y condenado a 22 años y medio de prisión.

Ahora, su abogado, William Mohrman reclamó que se anule ese juicio, en parte porque las audiencias no se habían trasladado a otra sede, a pesar de las amenazas de violencia en los alrededores del tribunal. Los jueces tienen 90 días para tomar una decisión sobre el pedido.

"La cuestión principal en esta apelación es si un acusado puede tener un juicio justo en un tribunal rodeado de bloques de hormigón, alambre de púas, vehículos blindados y tropas de la Guardia Nacional, todos presentes en caso de su absolución", expresó el magistrado.

Cualquiera sea el resultado de esta apelación, Chauvin permanecerá en prisión porque se declaró culpable de "violaciones de los derechos civiles" de Floyd ante un juez federal y recibió una sentencia final de 21 años de prisión el año pasado.

En tanto, otros tres policías, que habían permanecido pasivos durante la agonía de Floyd, recibieron sentencias que van de los dos años y medio a los tres años y medio de prisión.