Impulso
El anuncio del acuerdo con el Fondo le dará impulso al inicio de la gira presidencial por Estados Unidos, que tiene prevista una parada en Houston. Más allá de que el Fondo y el Gobierno renovarán el compromiso con el acuerdo que sellaron en marzo, las miradas están puestas desde hace rato en el cumplimiento de las metas de las dos próximas revisiones, la de fin de año, y la de marzo del año próximo.

El Gobierno ha dicho, en más de una ocasión, que cumplirá con los objetivos del plan. Pero ese compromiso está en duda. Economistas y analistas en Buenos Aires y en Estados Unidos miran en particular la meta de reservas, que exige una acumulación neta de divisas de 5800 millones de dólares en las arcas del Banco Central este año. En Wall Street ven las medidas que implementó Massa como parches para una economía que, en la mirada que prevalece en Estados Unidos, necesita un plan de estabilización más amplio y agresivo.

El Gobierno ganó un poco de tiempo y margen de acción con el “dólar soja” y los acuerdos que cerró Massa en Washington con el Banco Interamericano de Desarrollo, pero a cambio de un mayor endeudamiento en dólares del Tesoro. En el Palacio de Hacienda se muestran confiados en cumplir con los compromisos del plan.

La agenda presidencial
Fernández y su comitiva se instalaron en el Park Hyatt sobre la calle 57, apenas a dos cuadras del Central Park. El Presidente viajó acompañado por el canciller, Santiago Cafiero; el secretario general de Presidencia, Julio Vitobello; la primera dama, Fabiola Yáñez; la portavoz Gabriela Cerruti y el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, cuestionado por el rol de la custodia de la Policía Federal en el ataque a Cristina Kirchner.

Sin agenda oficial este domingo, Fernández terminará de pulir el discurso que dará ante la Asamblea General de la ONU, el martes, en el primer día del debate general que reúne a los mandatarios. Este lunes también hablarán el secretario General, Antonio Guterres, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien tiene previsto viajar ese mismo día desde Londres.

Será la primera vez que Alberto Fernández se pare en el emblemático hall central de las Naciones Unidas para dar su mensaje. En 2020, la pandemia del coronavirus forzó a realizar el tradicional encuentro de manera virtual, y en 2021 la campaña hacia las legislativas llevó a Fernández a decidir quedarse en la Argentina. Además de las líneas tradicionales del discurso, Fernández prevé hacer una mención explícita del ataque que sufrió la vicepresidenta, Cristina Kirchner, y una defensa cerrada de la democracia.

Antes de su discurso en la Naciones Unidas, el Presidente participará de la Cumbre Mundial de Seguridad Alimentaria junto con el presidente español, Pedro Sánchez –otro de los mandatarios europeos con quien ha forjado sintonía–; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; el presidente de Senegal y de la Unión Africana, Macky Sall, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken. Por la noche tendrá una cena de trabajo ofrecida a Jefes de Estado por el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, en el consulado francés.

Alberto Fernández y su comitiva viajarán a Houston el día siguiente para participar de un almuerzo de trabajo con empresarios del sector energético para alentar inversiones.