Un nuevo cepo a las importaciones sumado a la suba del dólar blue, entre otros rubros, sitúa a las jugueterías locales y nacionales en un escenario de incertidumbre en torno al próximo 21 de agosto donde se celebrará el Día del Niño. Es que, para esa fecha, las industrias del sector auguraron un pobre festejo con faltantes de juguetes y precios más caros.

“Se dice que podría haber un faltante y ya hay empresas que no están trabajando porque no saben a qué precios vender, pero por el momento nosotros no hemos tenido problemas. Sabemos que puede llegar a pasar, pero tratamos de comprar ahora como para ya tener todo listo para el Día del Niño”, señaló.

El director ejecutivo de la Asociación Argentina de Empresas del Juguetes y Afines (Aadeja), Carlos Restaino, anticipó al portal Cronista en los últimos días que "Juguetes va a haber, pero no en la cantidad, variedad y calidad que estaba previsto".

A la actualidad la industria de los juguetes se compone un 40% por productos nacionales y el 60% restante por artículos importados.

En este marco, hay que tener en cuenta que el procedimiento requiere una planificación, en promedio, de seis meses, considerado el pedido al proveedor, la fabricación, el transporte, la aprobación, certificación técnica y la liberación de la Aduana.

Restanio sostuvo que, con las nuevas trabas para importar, "debe adicionarse ahora el trámite y gestión del Sistema integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), de plazo indefinido por las trabas y demoras burocráticas para su aprobación, y los plazos establecidos por el Banco Central, de 180 días para la disponibilidad de dólares para cancelación de facturas, plazo a negociarse con el proveedor que supera todo lo tradicional y de costumbre en el negocio del comercio internacional”.