Con un amplio apoyo de diputados del oficialismo y de la oposición, se presentó este mediodía en la Cámara baja un nuevo proyecto de ley de respuesta integral al VIH, hepatitis virales, tuberculosis e infecciones de transmisión sexual (ITS). La iniciativa propone, como eje central, el acceso universal y gratuito al tratamiento de esas enfermedades, garantizado por el sistema de salud público, las obras sociales y la salud privada.

Por primera vez en 8 años hay un apoyo conjunto e intersectorial, no solamente de los 61 diputados de los distintos bloques que firmaron como coautores, sino que también tiene el apoyo del Poder Ejecutivo, a través de distintos organismos del estado como el Ministerio de Salud, el de Mujeres, Géneros y Diversidades, el INADI y la ANSES. También el proyecto es fuertemente apoyado por las Naciones Unidas representadas por Alberto Stella, director de ONUSIDA para Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile.

Por primera vez en 8 años hay un apoyo conjunto e intersectorial, no solamente de los 61 diputados de los distintos bloques que firmaron como coautores, sino que también tiene el apoyo del Poder Ejecutivo, a través de distintos organismos del estado como el Ministerio de Salud, el de Mujeres, Géneros y Diversidades, el INADI y la ANSES. También el proyecto es fuertemente apoyado por las Naciones Unidas representadas por Alberto Stella, director de ONUSIDA para Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile.

Los intercambios entre diputados y diputadas en la reunión que alcanzó las dos horas, permitieron hacerle algunos ajustes al texto para lograr un mayor consenso sobre la letra fina del proyecto. Cabe destacar que el artículo que refiere a la creación de un régimen especial previsional no logró la misma suerte y será en el recinto el lugar en donde los legisladores diriman sus dudas sobre este punto.

Dicho artículo prevé la posible jubilación de personas con más de 10 años de diagnóstico y que tengan al menos 20 años de aportes. La medida se funda en la evidencia científica que confirma que las personas con muchos años de VIH y muchos años de medicamentos padecen el denominado envejecimiento prematuro, siendo pasible de mayor cantidad de morbilidades a menor edad. Es decir, una persona con VIH  a los 55 años, es propensa a tener muchas más enfermedades que una persona de la misma edad que no tiene el virus. Además, décadas de discriminación en el acceso al empleo formal tornan necesario la baja de cantidad de años de aportes necesarios para acceder a un ingreso que permita el sustento a una edad avanzada. Por último, el bloque etario entre los 45 y los 64 años, es el de mayor tasa de mortalidad por causas relacionadas al sida en Argentina, y esta medida podría mejorar los indicadores y reducir el número de muertes asociadas a estas patologías.

Si la oposición no da el cuórum necesario y la sesión de hoy a las 11am se cae, el proyecto debería incorporarse en la sesión ordinaria que podría convocarse para el próximo miércoles 11 de mayo. 

Todavía queda un camino importante hasta que el proyecto se convierta en ley. Si obtiene media sanción esta semana, deberá pasar al Senado y contar con la mayoría de las 72 bancas que representan a las provincias