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Dos series argentinas, El Eternauta y El mejor infarto de mi vida, fueron incluidas en la lista de menciones honoríficas de las mejores series internacionales del año elaborada por The New York Times.
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Este reconocimiento, otorgado por los críticos James Poniewozik y Mike Hale, resalta la proyección global de la producción audiovisual argentina y su creciente presencia en el panorama internacional, según el medio estadounidense.


La selección anual de The New York Times se ha consolidado como una referencia para la industria televisiva mundial. Cada año, el medio estadounidense presenta una lista de las diez mejores series internacionales, acompañada de menciones honoríficas que destacan producciones sobresalientes fuera de Estados Unidos. En la edición correspondiente al cierre de 2025, las dos producciones argentinas disponibles en Netflix y Disney+ respectivamente, fueron incluidas entre las ficciones más notables del año.
El proceso de selección de The New York Times se basa en una revisión de más de mil títulos internacionales, según detalló el propio crítico. La lista abarca producciones de diversos países y géneros, con el objetivo de identificar aquellas series que, por su calidad artística, narrativa y relevancia cultural, han dejado una huella en la televisión global. La inclusión en las menciones honoríficas implica un reconocimiento especial, ya que sitúa a las series seleccionadas en un grupo reducido de obras que, aunque no integran el top ten, han sobresalido entre cientos de propuestas.
El Eternauta, una de las series argentinas reconocidas, adapta la emblemática historieta de ciencia ficción creada por Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López. La producción, que cuenta con Ricardo Darín en el rol protagónico, traslada a la pantalla la historia de un grupo de sobrevivientes que enfrentan una invasión extraterrestre en Buenos Aires, en medio de una nevada mortal. La serie fue valorada por su capacidad para reinterpretar un clásico de la cultura argentina y por su ambición visual.
Por su parte, El mejor infarto de mi vida destacó por su originalidad y frescura dentro del catálogo de series nacionales. La trama gira alrededor de un escritor frustrado, interpretado por Alan Sabbagh, que, tras sobrevivir milagrosamente a un infarto gracias a los dueños de la casa donde se hospeda, ve cómo ese episodio marca un antes y un después. Desde ese momento, no solo su propia perspectiva, sino la vida de todos a su alrededor, comienza a transformarse de maneras irreversibles, mezclando humor, melancolía y un particular sentido de comunidad. Con guion y actuaciones que logran darle a lo cotidiano una vuelta de tuerca tan divertida como profunda, la serie se metió en el corazón del público argentino
La lista de menciones honoríficas internacionales de 2025 elaborada por Hale no solo incluyó producciones argentinas, sino que también destacó títulos de Japón, Suecia, Italia, Dinamarca, Israel, Sudáfrica y Reino Unido. Entre las series seleccionadas figuran Asura (Japón), Dan Da Dan (Japón), Diario de una chica experta en desastres de amor (Suecia), Exterior night y Mussolini: Hijo del siglo (Italia), Families Like Ours (Dinamarca), Just for Today (Israel), Kiff (Sudáfrica), Maffia (Suecia) y Unforgotten (Reino Unido). Esta diversidad de orígenes y estilos resalta el nivel de competencia y la riqueza de la oferta televisiva internacional, según el análisis de The New York Times.
Por otro lado, el listado principal de lo mejor del año elaborado por el New York Times reunió una selección vibrante de series que, a través de géneros, formatos y estilos distintos, supieron dialogar entre sí sobre las tensiones y desafíos del presente. Desde el pulso revolucionario de Andor y la reflexión sobre la individualidad en Pluribus; pasando por los buscadores de verdad y conspiraciones en Common Side Effects y The Lowdown, hasta las valientes miradas sobre la muerte y el sentido de la vida en Morir de placer y Long Story Short. El listado también incluyó documentales personales como El mismísimo Pee-wee, experimentos audiovisuales como El ensayo de Nathan Fielder, y el duelo entre el melodrama hospitalario de The Pitt y la distopía empresarial de Severance.







