El turismo local no levanta, hay viajes más austeros y cae 30% el consumo en gastronomía

Con la caída de la actividad producto de la baja del poder adquisitivo y la fuerte salida de argentinos al exterior, el sector del turismo perdió casi 8.000 empleos. Esperan que el encarecimiento de la región ayude a motorizar las vacaciones de verano. La mirada de los especialistas.

EconomíaHace 2 horasPrensaPrensa
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El sector turístico no logra recuperarse. Tras años de caída por la apreciación cambiaria, que impulsó una fuerte salida de argentinos al exterior y encareció los destinos locales, la actividad suma ahora otro foco de preocupación: en septiembre, último dato oficial, la llegada de turistas extranjeros tuvo su peor baja interanual en seis meses. A esto se suma la pérdida de poder adquisitivo, que sigue afectando el movimiento interno y limita cualquier tipo de rebote.
 
En el noveno mes del año, la caída en la cantidad de turistas que ingresaron a la Argentina se aceleró al 18,9% interanual, mientras que las salidas del país aumentaron 21,8%, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Estos datos se dieron a pesar de la volatilidad del dólar en ese mes tras las elecciones de medio término en la provincia de Buenos Aires, donde el peronismo dio un batacazo.

A la par de que se incrementa la cantidad de argentinos que viajan al exterior, también aparece nueva oferta de rutas aéreas. "Vemos una gran cantidad de ofertas, nuevas rutas al Caribe. Latam sacó vuelos desde Salta y Tucumán a Lima y de ahí al Caribe", señaló Pablo Aperio, titular de Travel Services, que añadió que para este año hubo un bache de actividad en el mes previo a las elecciones de octubre.

En esa línea, actores del sector hablaron con Ámbito sobre la situación del turismo en la Argentina y la fuerte caída de la actividad, un fenómeno que se replica en varias áreas de la economía.

En gastronomía, la actividad cayó alrededor del 30% desde 2023, según detalló al medio Ámbito Carlos Yanelli, vicepresidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC). El retroceso responde tanto a la menor llegada de turismo internacional y local en CABA como a la reducción de salidas y gastos de los propios residentes, en un contexto de poder adquisitivo deteriorado.

El ticket promedio se redujo entre 25% y 30%. "El ticket de caja de venta se reduce producto de que los clientes se están restringiendo, se controlan y comparten platos. Tampoco consumen vino de primer nivel ni postres. El público se vuelca a ir a pizzerías y bodegones, donde los platos son económicos que en los restaurantes", explicó Yanelli.

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