Encontraron un misterioso hallazgo bajo las pirámides de Giza

A escasos metros de las emblemáticas pirámides de Giza, un equipo internacional de arqueólogos detectó dos estructuras subterráneas inusuales que podrían reescribir parte de la historia del antiguo Egipto. El hallazgo despertó una gran expectativa en la comunidad arqueológica mundial, según difundió Science Focus.
Utilizando avanzadas tecnologías de radar de penetración terrestre y tomografía de resistividad eléctrica, los investigadores japoneses y egipcios identificaron una estructura en forma de L, de unos 10 metros de longitud, situada a poca profundidad bajo la arena, y una segunda anomalía aún más profunda, cuya naturaleza exacta permanece envuelta en el misterio.
El descubrimiento tuvo lugar en el cementerio occidental de Giza, una vasta necrópolis de más de 4.500 años de antigüedad, reconocida por albergar las tumbas de miembros de la realeza y altos funcionarios del antiguo Egipto.
A diferencia de otras zonas del sitio, repletas de mastabas —tumbas rectangulares de techo plano construidas en piedra o ladrillo de barro—, el área donde se detectaron las nuevas estructuras había sido poco explorada hasta ahora. Ante la ausencia de edificaciones visibles en la superficie, los arqueólogos la consideraran durante décadas un terreno sin interés aparente.
La aplicación de tecnologías de escaneo subterráneo cambió radicalmente la percepción hacia la zona. Según los datos publicados por la revista Archaeological Prospection, el equipo liderado por Motoyuki Sato, de la Universidad de Tohoku, localizó primero un objeto de aproximadamente 10 metros de largo y situada a unos 2 metros bajo la superficie.
Aunque el hallazgo no finalizó allí, justo debajo de esta estructura, a una profundidad de entre 5 y 10 metros, los instrumentos detectaron una segunda anomalía de mayor tamaño y con características eléctricas inusuales.