Este miércoles, el gobierno ruso informó una denuncia por el asesinato de periodistas rusos en Lugansk, Ucrania. Según se conoció por parte de la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, los asesinatos forman parte de la actividad sistemática y consecuente de Kiev para limpiar el espacio informativo.

En conferencia, María Zajárova, sostuvo sobre que los periodistas se han convertido en un objetivo, en un blanco. "No se trata solo de un ataque que era necesario, como otros ataques cometidos en estos días en relación con los contactos y el proceso de negociación en Riad, sino de un trabajo sistemático y planificado que lleva a cabo Kiev para limpiar el espacio informativo", argumentó la portavoz.

Por otra parte, Zajárova, denunció posteriormente que bajos otros mandatos presidenciales ucranianos, las autoridades de Kiev limpiaron el espacio informativo mediante la censura y el cierre de medios. En cuanto a los actos cometidos por parte de Ucrania, el 24 de marzo, el periódico ruso Izvestia informó de la muerte de su corresponsal Alexandr Fedorchak, así como el canal Zvezda informó de la muerte de su camarógrafo, Andréi Pánov y del director del equipo de filmación, Alexandr Sirkeli.

Estos hechos se dan a partir de impactos de proyectiles del sistema lanzacohetes múltiple Himars de fabricación occidental mientras viajaban en un automóvil con matrícula civil. En este sentido, se dan a conocer luego la muerte de los periodistas rusos. En otro hecho, la corresponsal de guerra del medio ruso 'Pervi Kanal' (Canal Uno, en ruso), Anna Prokófieva, falleció en el ejercicio de sus funciones, informó a Sputnik el servicio de prensa del canal, cuando pisó accidentalmente una mina cerca de la frontera con Ucrania.