Las investigaciones judiciales apuntarían a que Estrada habría financiado una operación de desprestigio contra autoridades provinciales y empresarios salteños, utilizando plataformas como TikTok para viralizar contenido difamatorio.

La causa, que habría sido catalogada como una de las más complejas en los últimos tiempos, también involucraría a otras figuras políticas como Enrique Borelli, intendente de Cerrillos. Borelli habría contratado a Alonso Javier Allemand, quien sería señalado como el operador principal de la red y que trabajaría de manera conjunta con Emiliano Estrada para ejecutar estas presuntas campañas. Según fuentes judiciales, los videos viralizados tendrían como objetivo dañar la imagen de líderes locales y proteger los intereses de los involucrados.

La investigación habría revelado cómo esta red operaría a través de cuentas anónimas, produciendo contenido diseñado para manipular la opinión pública. Los allanamientos realizados en propiedades de los acusados aportarían pruebas contundentes, incluyendo registros financieros que apuntarían al financiamiento directo por parte de Estrada y su círculo cercano. Esto abriría la puerta a nuevas líneas de investigación que podrían alcanzar a más actores políticos y empresariales.

Esta mega causa pondría en jaque no solo a los acusados directos, sino también al sistema de comunicación política en Salta. La utilización de plataformas digitales para desacreditar adversarios plantearía serios interrogantes sobre la ética en el ejercicio político y los límites del discurso en el contexto de la democracia. La justicia ahora tendría en sus manos la tarea de esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.

FUENTE: Voces Críticas.