Investigadoras rosarinas desarrollan una vacuna nasal contra el Chagas
En la Argentina, alrededor de 2 millones de personas están infectadas y 6 millones están en riesgo de infección con Trypanosoma cruzi el parásito que produce la enfermedad de Chagas. En Rosario, hay diagnosticados unos 2 mil pacientes, que se atienden en su mayoría en el Hospital Centenario, centro de referencia en la región. Esta patología, frecuente en Latinoamérica, motivó a investigadoras de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), quienes desarrollaron una vacuna nasal con el objetivo de evitar las principales complicaciones del Chagas.
Después de seis años de arduo trabajo ya tienen pruebas contundentes en la fase experimental, y van por más. Esos resultados fueron publicados recientemente en la prestigiosa revista científica internacional Vaccines.
El logro es del Grupo de Estudios en Enfermedades de Chagas del Instituto de Inmunología Clínica y Experimental de Rosario (Idicer), que depende del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y de la UNR.
La Capital habló con Ana Rosa Pérez, biotecnóloga y doctora en ciencias biomédicas, quien dirige el Idicer y es la cabeza de un equipo de científicas jóvenes y apasionadas por su tarea, que consiguió este avance, hasta ahora probado en animales, pero que podría cambiar la historia del Chagas si se confirman sus beneficios en humanos. "Conseguimos una vacuna nasal que permite atenuar la fase aguda de la infección y disminuir la miocarditis chagásica aguda, y la crónica, que es la complicación cardíaca más severa que produce esta enfermedad", tan frecuente en América latina, pero de la que ya se registran miles de casos en Estados Unidos y Europa.
La científica enfoca sus estudios, desde hace 25 años, en Chagas. En sus comienzos arrancó con una línea basada en la neuroinmunoendocrinología y tiempo después se centró en la posibilidad de una vacuna.
"Por entonces inicié una línea diferente de las que había hasta el momento: intentar generar inmunidad a través de mucosas, lo que dio buenos resultados. Luego vino la vía nasal", explicó la científica.
En 2014 el grupo de investigación recibió un importante premio de Francia: "Comencé a trabajar en una línea particular de la vacuna, un antígeno específico, transialidasa, una proteína que está únicamente en el parásito Trypanosoma cruzi".
La transialidasa se combina con un coadyuvante de última generación y logra una respuesta "local y sistémica".
El trabajo mostró que la vacuna ayuda a controlar el parásito y "previene de manera significativa el daño miocardítico agudo y crónico, mejorando la función cardíaca", dijo Pérez.
También es eficaz en la protección de la infección por vía oral. "Hay un tipo de Chagas que se transmite por alimentos, que en el norte de Brasil por ejemplo es cada vez más frecuente y produce formas severas de la enfermedad".